Beneficios comprobados científicamente de las artes marciales y su vinculación con la masoterapia oriental

Una concepción común sobre la práctica de las artes marciales es que se trata de aprender a pelear. Sometiendo a tu oponente. Obligándolos a rendirse en la menor cantidad de movimientos.

 

Sin embargo, la práctica de artes marciales no se trata estrictamente de pelear. Ni siquiera se trata sólo del deporte físico.

 

Para muchas personas, la práctica de las artes marciales es un estilo de vida. Una mentalidad. En muchos sentidos, la cultura de las artes marciales encarna una filosofía.

 

Las artes marciales han sido glamorizadas en la cultura pop y los medios en películas de Kung Fu como Enter the Dragon, programas de televisión como Naruto y Dragon Ball Z, y el circuito de artes marciales mixtas ( MMA ) de la UFC.

 

Esta glamour ha ayudado a popularizar la práctica de las artes marciales en los países occidentales, pero también ha ayudado a alimentar las controversias detrás de ella. Una creencia errónea de muchos padres es que la práctica de las artes marciales fomenta comportamientos agresivos o problemáticos en los niños.

 

Las películas y las creencias populares son una cosa, pero el hecho objetivo es otra. La única forma de distinguir de manera verificable entre los dos es mediante la investigación: un estudio riguroso arraigado en el método científico.

 

Revisaremos la investigación documentada sobre los beneficios para la salud física y mental de las artes marciales, y sopesaremos las ventajas y desventajas de la práctica de las artes marciales.

 

Beneficios comprobados para la salud física de las denominadas artes marciales

 

Las artes marciales a menudo se dividen en dos grupos: hay artes marciales que no son de combate, como el Tai Chi, que se enfocan en el movimiento y el equilibrio precisos, y artes marciales de combate, como Tae Kwon Do, Muay Thai, Kung Fu, Judo y Karate, que se enfocan en más sobre patadas, golpes y/o agarres utilizados en el combate cuerpo a cuerpo.

 

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, solo uno de cada cinco adultos realiza la cantidad recomendada de actividad física necesaria para mantener un estilo de vida saludable y activo. Las artes marciales son una buena manera de hacer ejercicio.

 

Beneficios de las Artes Marciales como Ejercicio Aeróbico

Hay muchos estudios que prueban los beneficios de la actividad aeróbica en el mantenimiento de la salud física. Resulta que las artes marciales cuentan como actividad aeróbica intensiva.

 

El Compendio de Actividades Físicas indica que la práctica de artes marciales quema alrededor de 720 calorías por hora para alguien que pesa 154 libras. Eso es más que baloncesto, natación, fútbol o rugby.

 

Los beneficios para la salud de la práctica de las artes marciales incluyen:

 

Acondicionamiento

Flexibilidad

Postura

Pérdida de peso

Resistencia mejorada

Parece que, en términos generales, practicar artes marciales es beneficioso para la salud física en varias áreas. Los estudios académicos disponibles parecen confirmarlo.

 

Una revisión de la literatura de 2017 realizó estudios observados de practicantes de Karate, Judo, Taekwondo, Soo Bahk Do, Kung Fu y Kickboxing.

 

El estudio concluyó que los practicantes habían mejorado:

 

Densidad ósea esquelética

Fuerza muscular

Mejor condición cardiovascular

Aumento de la frecuencia cardíaca

Mejor estado cardiorrespiratorio

Cuando empezamos a tener una visión más granular, los resultados se vuelven realmente interesantes. Por ejemplo, ¿cuáles son los beneficios de las artes marciales para la salud de los adultos mayores?

 

Un estudio realizado en 2014 evaluó los efectos de las artes marciales duras de personas mayores de 40 años en áreas como el equilibrio, la flexibilidad, la fuerza y ​​la función cardiorrespiratoria.

 

Los sujetos, que practicaban taekwondo o kárate, mostraron un mejor equilibrio, marcado por la capacidad de pararse sobre una pierna durante un período prolongado de tiempo, y un mejor tiempo de reacción. El estudio concluyó que los adultos mayores que practican artes marciales muestran un mejor equilibrio y control postural, así como impactos positivos en la salud psicológica.

 

Artes marciales para personas con discapacidad

No es solo para personas sin discapacidad: la práctica de artes marciales puede beneficiar a las personas con discapacidades.

 

En 2002, una tesis de maestría de la Universidad de Wisconsin buscó responder la pregunta: ¿la práctica de artes marciales reduce las limitaciones funcionales causadas por una discapacidad física?

 

La encuesta incluyó participantes de 15 a 54 años de edad de escuelas de artes marciales que incluían personas con discapacidades. De ellos, la mayor parte de los encuestados tenía una discapacidad física (60 %), seguida de discapacidades cognitivas y sensoriales.

 

En la mayoría de los casos, los encuestados indicaron que su entrenamiento en artes marciales les ayudó a desarrollar una funcionalidad física mejorada. Practicar artes marciales les ayudó a superar sus discapacidades.

 

Beneficios para la salud del Kung Fu

En 2008, un estudio conjunto dirigido por investigadores de Australia y Boston analizó los beneficios para la salud del Kung Fu. Llegaron a la conclusión de que Kung Fu califica como ejercicio aeróbico de intensidad moderada a alta, y que los practicantes de Kung Fu muestran una mayor fuerza isocinética en comparación con los grupos de control sedentarios.

 

Los beneficios de la práctica de Kung Fu incluyeron:

 

Aumento de la fuerza muscular

Mayor resistencia y densidad mineral ósea

Grasa corporal inferior en mujeres

Atenuación del estrés agudo

 

Beneficios para la salud mental de las artes marciales

 

Así que parece que la práctica de artes marciales es buena para tu cuerpo. ¿Qué hace por tu mente?

 

¿El entrenamiento de combate te hace más agresivo o te da una mayor propensión al comportamiento violento? ¿Estudiar kárate convierte a las personas en matones y matones como Cobra Kai en Karate Kid?

 

Después de todo, según la Ley del Instrumento: para alguien con un martillo, el mundo entero es un clavo. Tal vez saber cómo pelear te hace querer hacerlo más.

 

Resulta que lo contrario es cierto en este caso. Un conjunto de investigaciones ha demostrado una correlación entre la práctica de artes marciales y una disminución del comportamiento agresivo, la actividad delictiva y un aumento del bienestar emocional.

 

La razón de esto es que la cultura de las artes marciales tiene sus raíces en las prácticas espirituales orientales, como el budismo, que enseñan la importancia de la atención plena: el arte de vivir el momento y ser consciente de tu entorno.

 

De esta forma, la práctica de las artes marciales cultiva tanto el bienestar espiritual y mental como el físico.

 

Una vez más, hay un creciente cuerpo de evidencia científica para corroborar esto.